En este contexto se encuentra Silaya, la luminaria estanca de Prilux diseñada para ofrecer un alto rendimiento lumínico sin concesiones, incluso en las condiciones más extremas.
Una luminaria diseñada para la precisión
Silaya no es una luminaria estándar. Su razón de ser es clara: iluminar con precisión espacios como salas blancas, laboratorios, instalaciones farmacéuticas y zonas de producción altamente controladas con techo metálico estanco, típico de estas aplicaciones. Lugares donde se exige una limpieza impecable, una hermeticidad milimétrica y una luz que permita trabajar con seguridad, concentración y eficiencia.
La diferencia comienza en su diseño: una estructura compacta y hermética, sin hendiduras ni zonas donde se acumule polvo o suciedad. El marco de aluminio extruido, soldado en las esquinas, proporciona solidez estructural y máxima durabilidad. Además, incorpora un vidrio extra claro con máscara interior, optimizado para maximizar el flujo lumínico y minimizar el deslumbramiento, un elemento crucial en tareas visualmente exigentes.
Tecnología pensada para entornos exigentes
Uno de los grandes retos en espacios controlados es mantener la estanqueidad. En Silaya, cada componente ha sido seleccionado con este objetivo en mente.
Su cordón de silicona espumada continuo, sin perforaciones, garantiza el sellado hermético de la luminaria, cumpliendo con la exigente normativa IP65. El sistema de fijación mediante imanes de neodimio —con una fuerza combinada superior a 41,5 kg en la versión 600×600 mm— permite una instalación segura sin perforaciones, evitando comprometer el aislamiento del espacio.
Su construcción robusta, con marco de aluminio y vidrio templado de 4 mm, le confiere una resistencia mecánica IK08 frente a impactos. A esto se suman latiguillos de seguridad, que eliminan cualquier riesgo de desprendimiento accidental, y un diseño que evita superficies horizontales donde puedan acumularse contaminantes.
Gracias a estas prestaciones, Silaya es la solución perfecta para entornos que se someten a ensayos de presión de aire negativo o a procesos de desinfección intensivos, incluyendo los realizados con peróxido de hidrógeno.
Rendimiento lumínico optimizado
En Prilux entendemos la iluminación no como un simple accesorio, sino como un instrumento clave de productividad. Por eso, Silaya ha sido diseñada para proporcionar un alto rendimiento lumínico incluso en su versión más compacta (300×600 mm), garantizando niveles de hasta 1000 lux en el plano de trabajo, incluso en instalaciones con espacio limitado.
Este nivel de eficiencia se logra gracias a la incorporación de LEDs de media potencia, combinados con lentes de PMMA de alta transparencia y reflectores metalizados al alto vacío. Este sistema avanzado permite optimizar cada lumen emitido, logrando una eficiencia real de 145 lm/W, lo que se traduce en un consumo energético reducido y una iluminación altamente funcional.
Además, el control de deslumbramiento mediante UGR específico favorece la concentración y el confort visual, aspectos fundamentales en tareas críticas.
Cuando la eficiencia también es una cuestión de confianza
En un mercado saturado de soluciones genéricas, Silaya se presenta como una luminaria inteligente, precisa y robusta. No es solo un equipo técnico: es una herramienta diseñada por y para profesionales, capaz de responder a los más altos estándares de exigencia en iluminación técnica.
Es, en definitiva, una expresión del compromiso de Prilux con la innovación, la calidad y la excelencia técnica.
Hablar de alto rendimiento lumínico no es simplemente mencionar cifras. Es entender que la luz, en determinados entornos, incrementa la productividad, optimiza procesos y garantiza seguridad. Es asumir que cada lumen cuenta. Que cada detalle importa.
Porque cuando hablamos de luz, hablamos también de confianza. Y en Prilux, llevamos más de tres décadas diseñando soluciones que iluminan con inteligencia.