El local ofrece ahora una experiencia luminosa coherente de principio a fin: la sala invita a permanecer, la barra resalta los productos y las zonas de elaboración trabajan con niveles adecuados y estanqueidad IP65 donde corresponde. La regulación DALI permite crear escenas de apertura, servicio y cierre/limpieza con transiciones suaves, evitando sobreiluminación y mejorando la eficiencia. La uniformidad entre áreas, la comodidad visual y la integración estética consolidan una imagen de marca cuidada y fiable, transmitiendo al cliente final la calidad que caracteriza a Churrería La Feria.